Estás aquí:

Tanto

Mostrando los 4 resultados

Un auténtico tantō para coleccionar

El tantō es una espada tradicional japonesa muy interesante para coleccionar. Su hoja mide menos de 30 cm, por lo que es más fácil de manejar por un principiante que una katana clásica cuya hoja es más del doble. Menos riesgo de lesión para una espada mientras tiene todas las cualidades. Es tan afilada como los otros modelos de espadas.

Esta no es su única ventaja para un coleccionista. Su tamaño es menor que el de la katana japonesa, por lo que ocupa menos espacio. Si se compara el espacio que ocupan veinte tantōs y el que requiere el mismo número de katanas, hay una gran diferencia. Si no tienes mucho espacio, la colección de katanas será más complicada de exponer.

Por último, el tantō tiene otra ventaja, es menos conocido que su homólogo de hoja más larga y, por tanto, es menos común. Menos riesgo de tener los mismos modelos de espadas japonesas que tus amigos o vecinos. Además, hay algunas con una hoja de uno o dos filos, con montura buke-zukuri, con tsuba y montura sageo o aiguchi, con un estilo más refinado.

 

El tantō para una decoración exitosa

El tamaño del tantō también le sirve cuando se desea uno o varios para fines decorativos. Donde una katana tradicional puede ser difícil de encontrar, el tantō siempre encontrará un lugar adecuado para ella. No es necesario un gran muro, un lugar de unos sesenta centímetros será suficiente. Dado que los pisos son más pequeños que antes, este es un criterio que no debe descuidarse.

Incluso sin considerar el aspecto práctico y funcional que acabamos de mencionar, un tantō tendrá un efecto más sobrio y menos imponente que una katana de aproximadamente un metro. Será una decoración más discreta, también menos marcada. Si te gustan las espadas japonesas, si quieres decorar con una pero te molesta el imponente aspecto visual, el tantō es perfecto para ti. Satisfará su deseo pero sin estar demasiado presente.

Menos comunes que las katanas, los tantōs están menos extendidos, por lo que su decoración ganará en originalidad. No obstante, son espadas japonesas, a pesar de su tamaño, pero tienen todas las cualidades de los modelos de hoja mayor. Siempre tendrán la misma nitidez, el lado muy afilado. Pero menos conocidos por el gran público, están quizás menos de moda pero son igual de interesantes en cuanto a decoración, si no más.

 

El tantō, un objeto de arte milenario

Al igual que sus homólogas, las espadas japonesas de todo tipo, el tantō es una curiosidad histórica y artística. Fabricado en Japón desde hace varios cientos de años, es el resultado del trabajo de varios maestros artesanos, cada uno especializado en su propio campo de experiencia. Desde el herrero que trabaja el metal hasta el togishi, el pulidor de hojas de espada, todos respetan escrupulosamente las diferentes etapas para crear un objeto cercano a la perfección.

Las prácticas han cambiado poco desde entonces y sigue siendo el mismo proceso largo en el que intervienen varios especialistas. La mayor diferencia radica en que la calidad del acero, el tamahagane, en la época del Japón feudal era muy pobre. Como resultado, hoy en día se puede acortar el tiempo de inicio de la forja. La calidad del acero ha mejorado considerablemente y el resultado es un acero más satisfactorio.

El tantō se sigue fabricando de forma bastante tradicional, con el herrero trabajando a mano. La hoja se templa selectivamente con arcilla a una temperatura muy alta para darle flexibilidad y al mismo tiempo impartirle resistencia. El borde también se trabaja a mano. Un pulido con un grano cada vez más fino acabará con un objeto que estará completamente terminado.